jueves, 21 de febrero de 2008

Mi mundo privado


Como aquel libro de Woody Allen, El Destructor de Mitos parece proponerse acabar de una vez por todas con la cultura. De un liberalismo radical publicó un post sobre Somalia, un país africano que por diversos motivos hace como 16 años que no tiene un Estado como la gente. Ahí es todo privado. Los que pueden se pagan su educación, su salud, su seguridad y hasta su justicia. Los que no quedan privados de todo eso. Aunque nos parezca un horror a los que creemos en el Estado "igualador de oportunidades" parece que no les va tan mal, según unas estadísticas de desarrollo social. (De paso aprovecho para recomendar una película que transcurre en aquel país: "La caída del halcón negro" que muestra un fallido operativo militar en tiempos de Clinton).

No hay comentarios: